Monday, August 22, 2022

Golondrina de la tarde

Golondrina de la tarde, 
¿qué secreto me traes?

¿Acaso agotastes tus vuelos 
o los pones a descansar?
¿Vienes a anunciarme el ocaso, ahora que en el cielo ya no quieres reinar? 

Golondrina blanca,
¿pasaron tus alas junto al viejo olivo? 
¿Bebiste en el gastado canal?
¿Saludaste al abuelo Antonio
que por la Asomadilla fue a caminar?

Negro azulados tus vuelos
tu corazón blanco vemos pasar, 
chillando tu vida al viento, 
zurcando el cielo sin cesar.

Golondrina mía,
descansa tus alas
en el tendido que te preparé 
y tráeme los susurros que de los jardines robas
que aquí cada tarde te esperaré.

Golondrina negra,
deja un rato de pintar
figuras redondas sobre tu tapiz celeste
gritando al pasar:
este es el cristal transparente 
en el que quiero dibujar.

Golondrina de la tarde,
¿qué secreto me traes?
Cierro los ojos para no invadir tu silencio
y oír los susurros que regaláis.

-Lola Molina
(Agosto 2022)
A mi amiga Rosa y sus golondrinas 

Wednesday, July 20, 2022

Refugio


Por un momento el estruendo cesó, 
y morfeo me abrazó transportádome en la nube de la inconsciencia.
Las perseidas iluminaban la noche ácida de estelas verticales. El autillo de mis oídos ahora no parece foráneo de la noche y un gato en la lejanía ruega ser escuchado en su lamento solitario esperando que el alba no le encuentre.
El sol brilla en un cielo que la luna llenó de día. Y el beso rosado de una madre me promete que la luz traerá calor en una mañana de primavera. 

L. M. 
(Marzo 2022)

Wednesday, November 25, 2020

Ya llega la lluvia


Y llegó la lluvia 
para mojarnos la piel y 
secarnos las lágrimas. 
Para llenar tu camino de reflejos, y 
observar las nubes en el suelo. 

Llegó la lluvia 
para calmar el alma 
escuchando una orquesta de gotas y arroparnos con un susurrar en las ventanas. 

Y llegó la lluvia, 
para que respire el sol, 
miremos hacia dentro y 
abramos los ojos.

Letra y foto: Lola Molina 

Wednesday, June 17, 2020

¡Eres perfecta!

Desde que era pequeña me decían lo estupenda y lo perfecta que era y me subían a un pedestal. Lo cual actualmente me da mucho coraje. Y es que... cuanto más arriba estás, más grande es la caída. Cuanto más perfecta me vean, peor les sentará después el ir viendo que soy tan solo una humana con defectos y virtudes. 

Y ya me ha pasado antes: me llamaban (con tonillo) "perfecta" o decían "claro, tu como eres perfecta"... uf, qué coraje me da.

Por eso, cuando me dicen "si es que eres perfecta" contesto, "error, y mal vamos si me ves así."

La perfección no existe.

La mochila





Aquel día, junto al río, me confesaste un secreto. Tus ojos hablaban de cuánto te pesaba esa mochila, de lo vieja y gastada que la tenías. Me hablaban de los años que te ha acompañado y lo mucho que necesitabas aligerar su carga. Aquel día, junto al río, la abrimos y decidimos compartir su peso y vaciarla, poco a poco, a besos.


El sofá de María





María y Pepe tenían un hogar, donde pasaban las horas y las sonrisas, donde en ausencia de uno sonaban los suspiros del otro. Un hogar con aroma a tarta de manzana y canela. Un lugar con ventanas a las colinas, en el que observar la lluvia y escuchar el aullar del viento.
María tenía un hogar, y un sofá sobre el que planeaban viajes y recordaban momentos.

María tenía un sofá.


Soñé que soñaba



Soñé que viajaba, que volaba
entre las nubes
con destino a una isla
de paz donde respirar.

Soñé que bajo la sombra
de su único árbol reía,
bajo su cobijo dormía
y soñaba, soñaba que viajaba.